Aire aire

Aire Aire es una distribuidora socia de Patea, y son dos mujeres, dos hermanas, dos partes de un mismo proyecto. Una es la gestión y otra lo artístico, por eso han seguido juntas estos 23 años, se complementan. Con distintos recorridos laborales y cuando todavía no estaba todo inventado, decidieron independizarse de sus propios trabajos e iniciaron Aire Aire a la vez que el siglo XXI. 

Mertxe e Isabel Lorente Pérez empezaron por la base, haciendo y colaborando con el teatro del momento en Basauri, conociendo todos los oficios, fueron luchando y disfrutando de las artes escénicas al completo, pero principalmente del mundo del clown, especializándose en esta maravillosa técnica no siempre comprendida ni bien ejecutada.

En esta Calle Morada vamos a visibilizar lo que ya de entrada es invisible. Y dentro de los oficios escénicos la distribución es el más invisible, el más precario y el más feminizado. Aunque Isabel o Mertxe no pretenden ninguna visibilización porque consideran que lo importante es el hecho escénico y que los visibles ante el público deben ser los artistas que se muestran ante él.

Una de las muchas enseñanzas que han aprendido con la gestión es que, por muy grande llegues a ser, habitualmente no creces económicamente. Vas aumentando la estructura y trabajas más para mantenerla. Lo más importante al formar parte del engranaje de una historia sientes que tu trabajo es un todo y vale la pena. Y que sabes nadar en todas las aguas. 

Lo bueno de ser distribuidora es descubrir esas joyas en cualquier esquina o con cuatro fotos, arriesgarse con esos proyectos desconocidos y ayudarles a abrirse camino en un mercado tan difícil como es el de las Artes Escénicas. 

¿Por qué las componentes de Aire Aire están paseando por esta calle Morada? Porque llevan mucho rato ya, porque siguen haciendo las cosas a la antigua usanza, porque si en la compañía hay veganas busca un restaurante con esas características en la ciudad del bolo, porque son de las que cuidan a los demás gremios teatrales hasta el último detalle y porque están preparadas para todo: distribución, producción, gestión… No se les escapa un detalle.